Deportes electrónicos o eSports: una experiencia desde cero

¡Hola de nuevo! Hace unos meses me entró el gusanillo por los eSports de la mano de un gran amigo y profesional del mundillo, el ex coach de Asus Rog Army de Clash Royale, Cristiano Pérez-Luna. Quiero contarte como llegué a pasar del punto cero (cero conocimientos, cero experiencia) a asistir a una de las ferias más importantes de eSports en España: la Gamergy.

Tengo que reconocer que, al principio, todo me sonaba a lenguaje inventado y dudaba del alcance y potencial que este sector tiene y tendrá.

Todo empezó cuando Cristiano empezó a mandarme enlaces para que viese las partidas en directo. Tras presenciar varias y acribillarle a preguntas sobre algunas expresiones que utiliza, cosas técnicas y demás, pude entender que no se trata de simples niños jugando delante de una pantalla. Es un mundillo que se expande y que se está profesionalizando poco a poco.

De hecho, grandes marcas han visto su potencial y se apuntan al carro como patrocinadores de eventos, partidas e incluso poniendo nombre a equipos (es el caso de Vodafone Giants, Movistar Riders, Asus Rog Army o Valencia CF eSports, entre otros). Aquí solo leerás datos sobre Clash Royale -de momento- ya que ha sido mi primer acercamiento a un juego profesional que compita a nivel nacional e internacional.

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Photo by Jamie McInall from Pexels

¿Quieres saber cómo empezó mi relación con los eSports? Seguro que la tuya también se parece.

No me resultó extraño que mi amigo me comentase que jugaba a un juego a través del móvil. Yo nunca he sido de videojuegos, la verdad sea dicha, pero para él no era un mundo extraño. Un día, charlando tranquilamente, me comentó que había una marca de ordenadores conocida que iba a patrocinarles como equipo y, claro, yo tenía dudas sobre la veracidad de todo aquello. Se me hacía incomprensible, por mi desconocimiento, que pintaba un patrocinador tan potente en un juego que, hasta entonces para mí, era desconocido.

Y así, de la noche a la mañana, mi gran compañero de fiestas se convirtió en el coach de un equipo que empezaría a competir en la LVP (Liga de Videojuegos Profesional) y con el que viajaría a batallas presenciales y que le haría estar 24 horas pegado a la pantalla de su móvil. Para ser justos y no faltar a la verdad, matizo lo de “de la noche a la mañana”, Cristiano le había dedicado horas, no solo de juego, si no de análisis de datos y jugadas a su gran hobby y, lo más importante, era bueno en lo que hacía.

Fue a partir de ese momento cuando me di cuenta de que era un profesional de este sector y que no podía desaprovechar la oportunidad de empaparme al máximo de todo lo que pudiera contarme y aprender.

Empecé a escuchar expresiones como OP, zapear o banear. Y me di cuenta de que detrás de una pandilla de chavales jugando, había una red de estrategia, analíticas y estadísticas que guiaban sus actuaciones durante las partidas. Y que actuaban como equipo tanto o más que cualquier club de deporte físico.

Además, había fichajes, entrenamientos, rapapolvos y premios a los mejores. Es decir, eran un club. O, mejor dicho y como me gusta definirlos, eran un clan, cuya familia era Clash Royale y a cuyo jefe respetaban.

¿Qué son los eSports o deportes electrónicos?

La definición se antoja fácil si recurrimos a la acepción de la palabra deporte en la RAE:

  1. Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.
  2. Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre.

Los más escépticos dirán que no tienen nada de actividad física, pero el ajedrez tampoco, es más bien una actividad mental.  En un próximo post que titularé Mitos y leyendas sobre eSports trataré toda la problemática que hay en torno al sector. Mientras tanto…

¿Qué videojuegos son considerados eSports?

Es importante comprender que no todos los juegos son eSports y que es una industria que estamos viendo crearse y crecer. En AS.com lo resumen: deben cumplir una serie de condiciones específicas que, en esencia, son las siguientes:

  • El juego permite el enfrentamiento directo entre dos o más participantes.
  • Los jugadores compiten en igualdad de condiciones, siendo la victoria exclusivamente determinada por la habilidad de estos.
  • Existen ligas y competiciones oficiales reguladas con reglas y formadas por equipos y jugadores profesionales.
  • Goza de popularidad y de ser competitivo. Es decir, cuenta con miles de personas jugando y medios de comunicación retransmiten las competiciones.
  • Debe promover el afán de superación.

Aún queda mucho por definir pero parece claro un hecho: todo el que se apunte al carro, está ya en el futuro. Ahora un poco de historia: la primera competición oficial de un videojuego se realizó en 1997. En este artículo de Javier Monfort para la web EUROGAMER se hace un breve repaso a los hitos de los eGames. Aunque el post es de 2015, me resultó muy interesante cuando leí que la primera vez que se reunieron un grupo de personas en una sala a jugar fue en 1972 en un torneo de Spacewar!, en la Universidad de Stanford. Desde entonces, países como EEUU, Corea del Sur y, cada vez más, España, se han unido a la fiebre gamer y están consolidando este mercado.

Queda así claro que si algo mueve este sector es el espectáculo. Por esta razón, los eventos son seguidos por miles de personas que se pegan a la pantalla a seguir a sus jugadores preferidos. Además, la cercanía de estos con sus fanes es asombrosa.

En cuanto a los juegos que más adeptos crean, están, entre otros, el LOL (League Of Leyends), Counter Strike, FIFA, Call of Duty, Clash Royale o Fornite (una de las últimas incorporaciones). Sin embargo, las competiciones se dividen según modalidad y competición. Todo esto quedará definido para los Juegos Olímpicos de París en el 2024, ya que se está hablando de incluir a los eSports como deporte olímpico.

Para acabar, el fin de semana del 22, 23 y 24 de junio se celebrará en Madrid la Gamergy, a la que asistiré, como te he dicho al principio de este post. Contaré de primera mano como ha sido la experiencia desde el punto de vista de una novata.

¡Hasta entonces!

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