Embajadores de Marca

¡Hola de nuevo! Este post lo tenía pendiente desde hacía tiempo, pero he querido ahondar un poco más en la experiencia antes de escribirlo.

Antes que nada, ¿qué es un embajador de marca? El nombre suene estupendo pero antes de meternos en harina debo aclararte a qué, o mejor dicho, a quién me refiero.

Para mí, un embajador de marca es toda persona o corporación (véase otra empresa, por ejemplo), que puede hablar de nosotros como «marca» y, por tanto, darnos publicidad. Porque es cierto que podríamos hablar de branding, networking, y algún que otro término así que en inglés suena bastante bien y te hace quedar como entendido, pero no deja de ser publicidad y, si lo hacemos bien, gratuita.

¿Cómo? ¿Gratuita? ¿Dónde firmo o a quién llamo? Si bien es gratis en el sentido de que no pagas directamente por ella, como podría ser un banner o un anuncio en la tele, tiene mucho trabajo y constancia detrás y eso, señor mío, solo puedes hacer tú.

Embajadores de Marca: ¿quiénes son?

En esta definición se podrían incluir varios grupos de embajadores de marca que seguro no habías pensado y te serán de gran utilidad. Vamos a verlos.

Los empleados: Los trabajadores de tu empresa tienen que estar contentos. Seguro que se te viene a la mente la parte económica, pero no todo reside ahí. Es cierto que un aumento de sueldo pone feliz a cualquiera, pero lo más importante, y esto te lo digo con conocimiento de causa, es sentirte remunerado por tu valía y funciones. No hay una escala de «sueldo-felicidad» pero ya te spoileo que trabajar 10 horas diarias por 800 euros no es una buena relación. Por mucho que te guste tu trabajo, yo siempre digo que el tiempo es dinero y mi tiempo es tan valioso como el de mi compañero.

Haz que tus empleados estén tan orgullosos de trabajar contigo que compartan en sus redes sociales que pertenecen a la empresa.

Comerciales/conocidos: ¿Por qué los meto en el mismo apartado? Porque quitando la diferencia de que a unos les pagas y a otros no, ambos deben sentirse confiados con lo que «venden» y totalmente convencidos de ello. Ambos dan su palabra de confianza sobre el producto o servicio, así que asegúrate de mantenerlos contentos.

Clientes: Obviamente esto cae por su propio peso. ¿Qué prefieres, muchos clientes nuevos, con alta rotación, pero descontentos y que no vuelven, o fidelizar a los que tienes y que vuelvan y te hagan «boca a boca»? Exacto. Para mí, y esto es algo personal, las estrategias de marketing basadas en conseguir captar a muchos leads dejando de lado la fidelización, son totalmente erróneas. Mal enfocadas. Un cliente satisfecho estará abierto a recomendarte, a volver a ti cuando le surja de nuevo esa necesidad y a darte reportes para mejorar como marca.

Ahora bien, ¿cómo consigo que me quieran todos? ¿Regalo cestas de Navidad? ¿Les pago más? No es necesario. Aunque antes te dejé caer que hay que tener contento al personal (literalmente) con sueldos acordes a puesto de trabajo y valía, no es necesario que te gastes todo tu dinero en cosas materiales. Te dejo unas acciones:

 

Sabiendo todo esto y teniendo claro qué es un embajador de marca, voy a describirte una situación que seguro has vivido y es uno de los ejemplos que pongo para recomendar hacer una política de relaciones a nivel interno en una empresa:

Entras en una tienda a comprar unos zapatos y el/la dependienta se acerca para ofrecerte su ayuda. La rechazas, puesto que solo estás mirando, pero ya te ha dado buen rollo, por su sonrisa y su amabilidad. Eliges el calzado y vas a la caja. Cuando estás pagando, te comenta que él mismo se llevó ese par de zapatos hace unas semanas y que son comodísimos y, además, van con todo. ¿Te suena? A mi me pasó hace poco y la verdad que tenía dudas hasta que en caja me dijeron esa frase. Así que no me lo pensé y me los llevé de inmediato. Esa persona, chico o chica, es un buen embajador de marca.

¿Practicas alguna de estas acciones en tu empresa? ¿Eres de los que se disfraza o tenéis un viernes diferente cada mes? Cuéntamelo y dime si es efectivo.

¡Nos vemos en las redes!